dimarts, 7 d’octubre del 2014

RvsR: Ante los asesinatos y desapariciones de Ayotzinapa

*RvsR: Ante los asesinatos y desapariciones de Ayotzinapa*

Los integrantes de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad
expresamos nuestra más enérgica protesta por los asesinatos y por las
desapariciones de alumnos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de
Ayotzinapa, Guerrero.

      Desde los años 40 del siglo pasado, las perspectivas de crecimiento y
fortalecimiento profesional de los profesores rurales y urbanos fue cada
vez más difícil y pletórica de obstáculos. La reducción de los presupuestos
educativos, destinados a las Normales Rurales, se convirtió  en una
constante desde 1940 hasta la fecha. Incluso, como una consecuencia del
movimiento estudiantil de 1968, el régimen de Díaz Ordaz decidió clausurar
17 escuelas formadoras de docentes y las habilitó como secundarias
agropecuarias. De esa manera el priismo demostraba su odio hacia los
alumnos de esos centros escolares, que habían participado de manera abierta
en la gesta estudiantil.

      Con la llegada de los gobiernos neoliberales (De La Madrid, Salinas,
Zedillo, Fox, Calderón y desde luego Peña Nieto), la educación normal no
tiene –según su perspectiva– ningún objeto, pues la educación debe aceptar
y participar en las reglas del mercado, es decir, de la oferta y la
demanda. Según estas concepciones, no vale la pena perder el tiempo en
enseñar a razonar a los estudiantes. Se les debe  trasmitir un nuevo
concepto educativo, basado en habilidades y competencias, que les permitan
ofrecer su mano de obra a las empresas nacionales y trasnacionales. Esa
nueva perspectiva de la educación ha recibido un no rotundo de parte de la
mayoría de los alumnos y de los profesores en servicio, que tienen un
origen normalista; destacan los alumnos de las Normales Rurales y las
Urbanas, que ven con angustia cómo se golpea cotidianamente su fuente de
trabajo.

      Son jóvenes indígenas amuzgos, mixtecos y nahuas quienes conforman
mayoritariamente el alumnado de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, y son
ellos quienes han tenido que resistir el embate de los gobiernos priistas y
perredistas de los últimos años. No hay que olvidar, por ejemplo, los
asesinatos que perpetró el gobierno estatal de Guerrero y el federal en
diciembre de 2011, en que cayeron Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel
Echeverría de Jesús durante una manifestación realizada en la Autopista del
Sol. Ni olvidamos los nombres de los responsables: Ángel Aguirre Rivero,
sí, aquél que fue promovido y recomendado por Andrés Manuel López Obrador,
y quien nos mostró que la “izquierda” institucional también mata
estudiantes, ese Ángel Aguirre, el gobernador de las matanzas – llegó como
gobernador sustituto en 1996 gracias a la masacre de Aguas Blancas y fue
responsable de la masacre del El charco –; y Felipe Calderón Hinojosa, que
cubrió de muerte a este país.

     Con el arribo del priismo de nueva cuenta al Gobierno Federal, se han
impulsado de manera grotesca una serie de “reformas estructurales”, cuyo
eje prioritario es entregar los bienes renovables y no renovables del país,
al capital extranjero. Dentro de esas reformas, destaca “la educativa”, que
transforma de un golpe las relaciones bilaterales entre los trabajadores de
la enseñanza y sus patrones. Esa oposición constante, inteligente y sobre
todo con un criterio colectivo, es lo que molesta a los personeros de las
tres instancias de gobierno (municipal, estatal y federal), que observan
cómo sus compromisos con los grandes consorcios internacionales, se ven
obstaculizados por esos maestros normalistas que no aceptan la enajenación
de la riqueza del país.

      Elba Esther Gordillo, antes de ser defenestrada, inició una
descomunal campaña en contra de los profesores de Educación Básica y de
manera específica contra los normalistas. Llegó, incluso, a declarar que
las normales debían ser clausuradas, puesto que eran un “foco de
guerrilleros”. De inmediato un organismo filial del principal consorcio
televisivo “mexicanos primero”, se hizo eco de las balandronadas de la
dirigente sindical e inició una campaña de linchamiento contra los
maestros, principalmente con el apoyo de los medios masivos de
comunicación. La cruzada de odio de esta agrupación empresarial ha contado
desde luego con el apoyo irrestricto de personajes de la calaña de López
Dóriga, Gómez Leyva, Ruiz Healy, Micha, Loret de Mola y otros connotados
enemigos del normalismo. Además, el gobierno por medio de  funcionarios de
la calidad moral de Schmelkes, Guevara, Chuayffet, han creado una densa
atmósfera de  animadversión contra los normalistas y su lucha por obtener
mejores condiciones de vida.

      Los asesinatos y las desapariciones de los estudiantes de Ayotzinapa
han mostrado nuevamente el rostro de la violencia y de la cotidiana masacre
que se vive en México y, en concreto, en el estado de Guerrero. La feliz
imagen, que el gobierno de Enrique Peña Nieto quiere mostrar de México, se
desmorona. La violencia que inicio Felipe Calderón continúa y se incrementa
y la relación entre el Estado y sus instituciones con el narco ya cae en el
más grosero descaro. Ahí están Los Rojos, Los Guerreros Unidos, La Familia,
Los Templarios, José Luis Abarca, Ángel Aguirre Rivero, Enrique Peña Nieto:
en armonía para causar terror a la población, justificar ejecuciones a
luchadores sociales, garantizar la impunidad tanto a criminales como a
militares.

     Los normalistas toman el rostro de los tantos y tantos jóvenes
desaparecidos, asesinados, la juventud perseguida, la juventud como motín;
la juventud de abajo, y que se organiza, que lucha, que se defiende y por
ello, es asesinada. Toman el rostro del dolor, la indignación, porque en
ellos está el de los tantos y tantos muertos.

      Desde la Red contra la Represión y por la Solidaridad, hacemos
responsables de este crimen a Enrique Peña Nieto, a Ángel Aguirre Rivero y
a José Luis Abarca, y nos sumamos a la marcha nacional el día 8 de octubre
convocada por los familiares de los desaparecidos.



¡Ya Basta de crímenes en contra de la juventud de este país!



¡Exigimos el castigo a los culpables intelectuales y materiales de esta
política que persigue con violencia a lo mejor que tiene México, sus
jóvenes!



¡Presentación con vida de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa!



¡Justicia para los estudiantes asesinados!



¡Que desaparezca el capitalismo, no las personas!



Contra el despojo y la represión:

¡la solidaridad!

Red Contra la Represión y por la Solidaridad

(RvsR)

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